Un enfermero, tras acabar el grado y licenciarse en
enfermería, puede acceder a distintas formas de ejercer su profesión, como es
la enfermería penitenciaria.
Como su nombre indica, consiste en ejercer la enfermería en
el ámbito penitenciario. A esta parte de la enfermería se accede mediante una
oposición, caracterizada por su dificultad y por que pocas academias te
preparan con respecto a este tema.
Aunque en todos los centros no se realiza la misma labor, es
un trabajo semejante al de un centro de salud, pero con algunas peculiaridades:
dispensación diaria de metadona o la preparación y el reparto de la medicación,
atención a pacientes crónicos, intervención en el seguimiento de embarazos en
los módulos de madres, vacunaciones, etc.
Enfermeras de este ámbito aseguran que es un trabajo que
cada día es diferente y del que se llevan experiencias muy buenas como los
talleres de masaje infantil con las mamás, papás y bebés de los módulos
familiares, y el agradecimiento posterior, aunque también aseguran haberse
llevado algún que otro susto o suceso que les ha marcado.
Qué interesante!
ResponderEliminarUn tema difícil y habeis sabido tratarlo de la mejor manera, enhorabuena!
ResponderEliminarDeseando leer más porque vaya temas tan interesantes y útiles! 😁
ResponderEliminarIncreíble, nunca había oído hablar de ello!
ResponderEliminarQue importante dar a conocer otras posibles salidas laborales!! Enhorabuena
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